domingo, 15 de abril de 2012

Horóscopo financiero para personas con criterio


¿Es verdad que unos nacen con estrella y otros estrellados? ¿Está nuestro futuro financiero escrito en el firmamento? Aunque casi nadie reconoce creer en horóscopos y demás oráculos, lo cierto es que son muy pocos los que se resisten a echar un vistazo de reojo a las profecías… por si acaso. Naturalmente, jamás las consultamos de forma deliberada, pero, ¿qué podemos hacer si nos las encontramos por doquier en revistas, páginas web o programas de televisión?

Como bien sabrás, además del signo zodiacal que corresponde a la fecha de nacimiento, todos tenemos un signo ascendente, que influye tanto o más que el primero. El inconveniente es que muy pocos conocen el suyo. Por eso, mi consejo es que no leas sólo las predicciones que corresponden a tu signo, sino también las demás… ¡Así podrás aprovechar toda la suerte financiera repartida por el Universo para este 2012!

Aries (21/3 – 20/4). Tu personalidad entusiasta, independiente y aventurera va a disfrutar mucho este año, ya que la entrada de Marte en la segunda casa anuncia grandes tormentas financieras, con ingresos inesperados y muchos gastos imprevistos. Depende de tu buen juicio que el temporal arrase tu economía o que, por el contrario, la revitalice. Si aún no lo tienes, comienza a crear tu fondo de emergencia; de esta forma, no habrá rayos ni truenos que puedan hacer tambalear los cimientos de tu economía personal. 


Tauro (21/4 – 21/5). El talante práctico y la fuerza de voluntad que te caracterizan constituyen una sólida base para superar los desafíos financieros de los próximos meses. En la segunda mitad del año, el tránsito de Venus por tu signo anuncia ciertos problemas económicos derivados de tu resistencia al cambio, aunque podrás evitarlos si revisas con seriedad algunos de tus más arraigados hábitos de consumo. Definir claramente los objetivos personales y financieros a largo plazo te permitirá orientar de manera productiva tu natural perseverancia, y evitará que incurras en gastos muy alejados de tus verdaderos propósitos.


Géminis (22/5 – 21/6). Júpiter irrumpe con fuerza en la sexta casa a partir de mayo, sugiriendo buenas perspectivas para cualquier negocio o nuevas fuentes de ingresos que pongas en marcha. Tu capacidad analítica y la facilidad para entusiasmarte con nuevos proyectos aseguran un buen arranque. Sin embargo, Plutón indica algunos obstáculos y retrasos en la obtención de resultados, que podrían resultar fatales si no superas la tendencia de los nativos de tu signo a desanimarse y abandonar al primer atisbo de problemas. Pide todo el apoyo que necesites y realiza los ajustes precisos para mantenerte en la lucha. ¡El resultado valdrá la pena!


Cáncer (22/6 – 23/7). Pese a tu apariencia extrovertida y enérgica, nada te importa más que proteger a tus seres queridos, y pierdes el sueño imaginando lo que puede suceder mañana. Saturno en la quinta casa anuncia la posibilidad de vaivenes, desafíos y nuevas necesidades en el entorno familiar. Aunque tienes que aceptar que no puedes controlarlo todo, valora la conveniencia de contratar algún seguro para cubrir aquellos aspectos que consideres prioritarios y, sobre todo, no cargues el peso del mundo sobre tus hombros: la economía del hogar debe ser una responsabilidad compartida. Celebrar “cumbres financieras familiares” no sólo resultará educativo para todos, sino que permitirá que tú y los tuyos salgáis fortalecidos de cualquier situación complicada.


Leo (24/7 – 23/8). Marte, Venus y Urano andan entrando y saliendo de la octava casa todo el año, aumentando las dosis de incertidumbre sobre el devenir de tus proyectos. Controla con firmeza el presupuesto para que las exigencias económicas cotidianas no estropeen tus grandes planes; aunque la vigilancia diaria de ingresos y gastos pueda parecer una tarea impropia de un rey/reina de la selva, comprender a fondo tus relaciones con el dinero te resultará muy útil en el presente… y en el futuro. Recuerda que los obstáculos sólo sirven para que los Leo se crezcan y aumenten el volumen de sus rugidos.


Virgo (24/8 – 23/9). El imprevisible Mercurio tentará a los nativos de Virgo con diferentes propuestas financieras de apetecible apariencia. Cierta falta de seguridad en tus propias intuiciones puede llevarte a ceder ante presiones externas y a contratar productos que no sean adecuados para ti. Por suerte, también tienes una naturaleza observadora y te gusta analizar todos los aspectos de una situación: tomarás la decisión adecuada si te regalas el tiempo necesario para valorar los pros y contras de cualquier oferta. No firmes nada que implique un compromiso económico si no estás convencido al 100%. Tu carácter reservado y algo desconfiado será un gran aliado para acertar con las decisiones financieras.


Libra (24/9 – 23/10). Encantadores, sociables y un tanto frívolos, los Libra han venido al mundo para disfrutar de todos los placeres de la vida. Venus en la quinta casa augura un año lleno de tentaciones y caprichos de los que, como de costumbre, no querrás privarte. Esto no es ni bueno ni malo, siempre que seas consciente del impacto económico de tus elecciones. Diseña un plan de ahorro/inversión a largo plazo y trata de realizar aportaciones periódicas, en la medida de tus posibilidades y deseos. De esta forma, no sólo te divertirás en el presente, sino que te asegurarás los medios para seguir haciéndolo en el futuro.


Escorpio (24/10 – 22/11). Bajo un exterior controlado y tranquilo, los Escorpio son sensibles y se sienten afectados de forma personal por las circunstancias externas. Marte en la sexta casa anuncia la posibilidad de novedades laborales, que pueden resultar económicamente positivas o negativas según tu reacción. Mantén la cabeza fría y recuerda que los cambios no suceden para molestarte a ti. Pase lo que pase, tienes recursos emocionales y capacidad intelectual de sobra para ajustar tus finanzas a las nuevas circunstancias, lo que te permitirá sacar provecho de cualquier situación.


Sagitario (23/11 – 21/12). En los próximos meses se espera un gran tráfico planetario en la segunda casa de este signo, que rige las cuestiones económicas. Siempre abiertos a todo tipo de experiencias, los Sagitario pueden sentirse inclinados a asumir grandes riesgos financieros, bien por desconocimiento de los mismos o porque su natural optimismo prevalezca sobre la cautela. Valora con cuidado tu grado de tolerancia al riesgo y tu capacidad económica para soportar pérdidas de capital. Fija el tope máximo que estés dispuesto a perder y no lo superes bajo ningún concepto: la ludopatía financiera existe y es muy peligrosa, porque no se percibe como un problema. Sin embargo, muchas personas se han arruinado por completo tratando de recuperar lo que han perdido. No será tu caso si aplicas las dotes de planificación y gestión propias de tu signo.


Capricornio (22/12 – 20/01). Tu forma de ser práctica, cautelosa y exigente te permitirá capear sin problemas cualquier temporal financiero que ande al acecho, como parece indicar la presencia de Plutón en la cuarta casa. Aunque puedes llegar a ser demasiado pesimista y eso te hace sufrir sin necesidad, existe una forma positiva de canalizar ese atributo: diversifica los riesgos, nunca pongas todo tu dinero en el mismo producto o entidad. En cuestiones financieras, ¡la desconfianza es un activo que puede evitarte muchos problemas!


Acuario (21/01 – 19/02). En los próximos meses, Urano en la segunda casa te sugiere realizar algunos cálculos para estimar el sobreprecio que estás pagando cada vez que compras a plazos o difieres el pago de tu tarjeta de crédito. Una de las grandes cualidades de los nativos de Acuario es la flexibilidad para aprender y cambiar de opinión cuando la evidencia lo requiere, por lo que probablemente decidirás que, a partir de ahora, ahorrarás para comprar al contado. ¡Prueba a hacer una lista de todo lo que podrás hacer con el dinero que NO desperdiciarás en pagar intereses!


Piscis (20/02 – 20/03). Su capacidad para adaptarse con naturalidad a cualquier circunstancia convierte a los nativos de este signo en maravillosos compañeros en momentos de crisis y dificultades, como los que parece augurar la alineación planetaria de este 2012. Tu paciencia y tu creatividad te ayudarán a encontrar formas sencillas y asequibles para sacar el mayor provecho de los recursos disponibles. ¿Quién mejor que un Piscis para lograr la “multiplicación de los panes y los peces”?

Estoy segura de que este horóscopo os ayudará a afrontar los desafíos económicos de este año… y de los próximos. Las anteriores predicciones demuestran que no hay situación ni amenaza planetaria que no pueda superarse con un mayor nivel de cultura financiera y algunos ajustes en los hábitos de consumo. 

Este artículo es una adaptación del publicado en el número 12 de Mi Dinero: Tu revista de finanzas personales. ¿Quién dice que la cultura financiera sólo se puede divulgar de manera solemne y aburrida? 

votar

domingo, 1 de abril de 2012

Testosterona, estrógenos y sostenibilidad


Después de pasar las últimas décadas esforzándonos por demostrar a propios y extraños que somos tan profesionales como cualquiera, y que ni las exigencias biológicas ni nuestra presunta sobrecarga emocional nos incapacitan para destacar en el masculino campo de la Economía, el ejemplo de Islandia nos ofrece a las mujeres una excitante posibilidad alternativa: ¿Y si en lugar de adaptarnos nosotras a un modelo concebido por los Stallone y los Van Damme de las finanzas, nos dedicamos a promover una “revolución pacífica estrogénica” para lograr un mundo verdaderamente sostenible?

Recientemente, un amigo llamó mi atención sobre el artículo Aurora boreal, publicado por John Carlin en El País. Tres años después de la espectacular quiebra de Islandia, el país se está recuperando de forma sorprendente, en un clima de confianza que para sí quisieran otros países europeos. El autor señala como principal motivo de este nuevo "milagro islandés" la radical sustitución de la antigua cúpula política, financiera y empresarial (integrada por hombres casi al 100%) por mujeres que no tienen ningún complejo a la hora de decidir según valores tradicionalmente considerados "femeninos". 

Algunos pasajes del artículo resultan especialmente rotundos: “En un país arruinado por la excesiva testosterona de sus banqueros (…) la palabra clave, hoy, es sostenibilidad, y todos los partidos la repiten en sus declaraciones públicas. Y la sostenibilidad, en opinión de la ministra Jakobsdottir (de Educación, Ciencia y Cultura), es un concepto más femenino que masculino. Ella lo explica así: Mucha gente achacó los excesos de los banqueros que nos causaron tantos problemas a una cultura masculina. En 2009, todo el mundo decía que necesitábamos menos pensamiento de chulería masculina y más mujeres con ideas pragmáticas y estratégicas”.

La corrección política dificulta en ocasiones la natural aceptación de las diferencias entre hombres y mujeres. Cuando en el grupo de LinkedIn “Gestión de las finanzas personales” se planteó el debate sobre quiénes manejaban mejor el dinero, varias opiniones apuntaron que “no es una cuestión de género, sino de actitudes y habilidades personales”. Sin embargo, asumiendo las limitaciones inherentes a cualquier generalización, y sin menospreciar la influencia de los factores educativos y culturales, lo cierto es que sí es cuestión de género. La psicóloga chilena Pilar Sordo, en la presentación de su libro “Viva la diferencia”, señala con mucho humor que las mujeres estamos, física y emocionalmente, más predispuestas a retener y conservar, mientras que los hombres son maestros en el arte de soltar y seguir adelante. Como siempre, la virtud está en el punto medio, pero no es difícil imaginar cómo afectan estas características (identificables en numerosas situaciones cotidianas) a la manera en que hombres y mujeres toman sus decisiones económicas y financieras. 

En realidad, parece que la valía de las mujeres como gurús financieros es universalmente aceptada desde hace tiempo… siempre que no se nos ocurra salirnos del ámbito del hogar o, como mucho, de los emprendimientos de subsistencia. Sin necesidad de sesudos estudios universitarios, basta con mirar a nuestro alrededor para comprobar que, en general, son las mujeres las que manejan la economía familiar, con notable éxito en la administración de los recursos escasos (los que nos dedicamos a la educación financiera abogamos por la responsabilidad conjunta de todos los miembros de la familia, pero ese es otro tema). Según el premio Nobel Muhammad Yunus, “El impacto de los microcréditos en las mujeres es mucho más grande que si estos los recibieran los hombres, ya que son ellas las que cuidan de los niños. Actualmente, en muchas familias la mujer es la que más contribuye al bienestar familiar. Son prudentes y conservadoras en cuestiones de dinero y tienen una mayor visión a largo plazo”.

Qué bien. Somos prácticas y sensatas, estamos comprometidas con el bienestar de los demás y  tenemos visión estratégica. Entonces, ¿cómo es posible que no estemos ocupando aún los ministerios de Economía y Finanzas del mundo entero? Parece que nos ocurre lo mismo que con la cocina: no tenemos rival friendo toneladas de patatas y alimentando hordas de adolescentes, pero casi todos los grandes chefs del mundo, los que se hacen multimillonarios con platitos de diseño, son hombres. Ay, compañeras, qué poco nos valoramos.

Claro que, de vez en cuando, alguna mujer sobreadaptada alcanza los grandes centros decisorios, casi siempre a costa de muchos sacrificios personales. No es casualidad que a Margaret Thatcher la llamaran con admiración la Dama de Hierro, como si mantener las propias posiciones contra viento y marea fuera el súmmum de la grandeza.

Volviendo al planteamiento inicial, pensemos en cómo sería el mundo financiero si le aportáramos nuestros atributos y valores femeninos, en lugar de “comprar” los que nos han venido dados desde hace décadas (y que no parecen estar dando muy buenos resultados, por decirlo de forma suave y femenina).

En el artículo de la revista Forbes Lo que las mujeres pueden enseñarnos sobre el dinero se identifican algunas diferencias significativas sobre la manera en que adoptamos las decisiones de inversión: 1) Los hombres están más convencidos de su propia competencia y deciden por sí solos, mientras que las mujeres se sienten más inclinadas a valorar diferentes fuentes de información y puntos de vista; 2) Las mujeres son más pacientes, se enfocan en el largo plazo y piensan más antes de realizar una operación, frente a la mayor rotación en las carteras de los hombres; esta “agilidad inversora” de los varones no sólo no garantiza mayores rendimientos, sino que a menudo implica peores resultados debido al impacto de los gastos operativos. 3) Los hombres muestran un mayor optimismo sobre la evolución de sus inversiones; las mujeres son más realistas a la hora de afrontar los hechos.

Desde luego, el mensaje no es que unas cualidades sean mejores que otras, sino que todas ellas son necesarias para lograr resultados óptimos, y que según las circunstancias del momento será más conveniente dar rienda suelta a la testosterona o diluirla con estrógenos. 

Volvemos a Islandia para cerrar este artículo, con la magnífica conferencia de Halla Tomasdottir, co-fundadora de la firma de servicios financieros Audur Capital. Es breve, entretenida y muy reveladora. Cuenta cómo su empresa, creada antes de la crisis islandesa, fue capaz de capear el temporal sin pérdidas de capital. En síntesis, señala cuatro aspectos que identifican un estilo femenino de hacer finanzas, y que resultan imprescindibles para superar algunos fallos del dogma financiero tradicional:
  1. Conciencia del riesgo. Esto no significa evitarlo de forma radical, sino reconocer su existencia y no invertir en nada que no resulte transparente y comprensible.
  2. Hablar claro. Ninguna situación debe ocultarse ni disfrazarse tras la jerga; los clientes tienen derecho a conocer todas las circunstancias y a que les sean explicadas en un lenguaje sencillo.
  3. Creer en el capital emocional. Las finanzas no son una cuestión de números: son las personas las que ganan y pierden dinero.
  4. Beneficios con principios. Las ganancias son un concepto amplio que debe valorarse a largo plazo, incluyendo beneficios sociales y ambientales.




Por suerte para el mundo, somos muchas las mujeres dispuestas a compartir nuestra predisposición genética a la sostenibilidad, con el fin de superar los actuales desafíos económicos. Ya sólo nos queda inspirarnos en las mujeres islandesas para defender sin complejos nuestra empática, emocional y práctica manera de afrontar la vida y las finanzas.


votar