miércoles, 30 de marzo de 2016

El Test de la Golosina en el mundo de las tasas de interés negativas

¿Cómo animar a la gente a ahorrar para el futuro en un mundo con tasas de interés negativas?

Lo siento, pero no se trata de una pregunta retórica para introducir una propuesta brillante e innovadora de mi propia cosecha. La cruda verdad es que no tengo ni idea.

Mi recorrido profesional me ha brindado la oportunidad de diseñar diferentes programas de inclusión y educación financiera. Por ética y por convicción, creo que los mensajes deben ser a la vez realistas y atractivos. Por desgracia, el sistema financiero nos lo está poniendo cada vez más difícil: si son realistas no son atractivos, y viceversa. 

·         Por un lado, tenemos los mensajes sobre economía personal que acostumbramos a manejar los que trabajamos en este desafiante campo: "¡Cuidado con el endeudamiento excesivo! El consumo consciente y el ahorro inteligente te permitirán conseguir el futuro que deseas. ¡Conocer mejor el sistema financiero te ayudará a beneficiarte de las ventajas y posibilidades que te ofrece!". Etcétera, etcétera.

·         Por otra parte, asistimos a la imparable evolución del sistema financiero, que abandonó hace tiempo el papel de intermediario que le atribuyen los libros de texto para convertirse en el principal motor de las decisiones gubernamentales y las políticas públicas. En este momento, tal mutación amenaza con convertirnos en cobayas de un curioso experimento macroeconómico: las tasas de interés negativas que están estudiando y/o aplicando algunos bancos centrales.


Una explicación difícil

En mis peores pesadillas, me imagino a mí misma en un taller de economía personal para jóvenes, debatiendo con una inteligente joven de dieciocho años:

        Es importante aprender a consumir y ahorrar de forma inteligente.
        ¿Por qué?
        Porque ahorrar es el primer paso para conseguir la vida que deseas.
        Suena genial. Yo quiero hacer un viaje de tres meses por Europa. ¿Debería ahorrar antes en lugar de pedir un préstamo?
        Lo has pillado.
        ¡Pero eso puede llevarme mucho tiempo!
        Tal vez. Pero el test de la golosina demuestra que tienes muchas más posibilidades de ser feliz y de tener éxito en la vida si eres capaz de retrasar la gratificación.
        Yo quiero ser feliz y tener éxito, sin duda. Entonces, ¿cuál es el mejor modo de empezar a ahorrar?
        Abre una cuenta bancaria. Tu dinero estará más seguro.
        ¡Ah, sí! He oído hablar de "la magia del interés compuesto".
        Bueno, ejem... Eso era antes. En realidad, ahora las tasas de interés son negativas, por lo que tendrás que pagar al Banco para que te guarde el dinero.
        ¿Qué? Supongo que está bromeando...
        Me temo que no.
        Pues entonces haré lo mismo que mi abuela: guardar los ahorros bajo el colchón, que al menos me saldrá gratis.
        Pero piensa en las ventajas de tener el dinero en el Banco: la cuenta bancaria te permite acceder a una gran variedad de productos y servicios.
        ¿Por ejemplo?
        Préstamos, tarjetas de crédito...
        A ver si lo entiendo. Me está diciendo que tengo que tengo que demostrar mi autocontrol retrasando mi viaje (la golosina) y pagando al banco para que guarde mis ahorros, lo que me permitirá conseguir crédito en el futuro.
        Pues...
        ¿Y por qué no pido el préstamo desde el principio? Es más razonable pagar intereses por el dinero que me prestan que hacerlo por el dinero que les presto yo.
        Yo... Er... Mm. ¡Te deseo buen viaje!

¿Alguna sugerencia para reaccionar ante este escenario (no tan) hipotético? En un artículo anterior comentábamos que ahorrar es un deporte de alto riesgo, pero parece que se va poniendo peor por momentos. En última instancia, las tasas de interés negativas incentivarán el consumo y el endeudamiento de los particulares, no el ahorro. De extenderse la tendencia, la educación financiera vigente entraría en un estado de obsolescencia programada, si es que no estamos ya en ese punto.

¿Qué hacemos? ¿Echamos imaginación al tema para buscar los aspectos positivos de un sistema financiero en el que se paga por ahorrar (todo un oxímoron), o nos hacemos los despistados y seguimos transmitiendo los mensajes de siempre, con la esperanza de que algún día las aguas vuelvan a su cauce... o las tasas a niveles positivos?


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Cristina Carrillo

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